Cuando quemamos combustible, como por ejemplo gas natural, gas propano o gasoil, la energía contenida se transforma en calor. Este calor es utilizado para calentar el agua de la ducha y para la calefacción por radiadores o suelo radiante.
Sería normal pensar que la totalidad del combustible quemado se transforma en calor, pero lo cierto es que no es así. Existen factores que provocan pérdidas energéticas, como la energía que se pierde por los humos, los restos de combustible que no se acaban quemando o por el calor que se queda en las paredes de la caldera. Todo esto hace que el rendimiento de la caldera no sea del 100% sino, en la mayoría de casos, alrededor del 80%. La caldera será más o menos eficiente dependiendo del diseño y tecnología utilizada.
Cualquier persona sensata sabe que la eficiencia energética de la caldera será una de las principales características a tener en cuenta a la hora de comprar una caldera de gas condensación, ya que a mayor rendimiento, mayor será el ahorro de combustible (un ahorro importante en la factura energética mes a mes). Por eso, vale la pena invertir un poco más por una caldera eficiente que no comprar una caldera barata que consuma una barbaridad de energía.
Sin embargo, todo esto se simplifica con las calderas de gas condensación. A diferencia de las calderas tradicionales, las calderas de condensación aprovechan la energía consumida en los humos de la combustión. Por lo tanto, en lugar de evacuar directamente el vapor de agua, las calderas de condensación reutilizan el calor contenido en la condensación de gases.
Funcionamiento de una caldera tradicional
Las calderas tradicionales, evacuan los gases procedentes de la combustión, desaprovechando el calor potencial que contienen. Tal como vemos en el siguiente dibujo, el H2O residual, aun caliente, sale por la chimenea.
Funcionamiento de una caldera de condensación
Las calderas de condensación, en cambio, están diseñadas para aprovechar el calor residual de los gases de combustión. De esta manera, el vapor de agua calienta el conducto de agua y se condensa. Por eso las calderas de gas condensación necesitan evacuar el agua sobrante de los condensados.
¿Cómo pueden las calderas de condensación tener rendimientos superiores al 100%?
Seguramente hayas escuchado que las calderas de gas condensación ofrecen rendimientos superiores al 100% (y si no, te lo decimos nosotros). Como hemos explicado, las calderas de condensación reutilizan el calor contenido en los humos de combustión. Esto permite aumentar hasta un 30% el rendimiento de las calderas, llegando en muchos casos a rendimientos del 110%.
En otras palabras, al quemar el combustible (gas/gasoil) se crea un gas a base de vapor de agua. Como este está más caliente que la entrada de agua fría, se utiliza como apoyo al calentamiento del agua. Por ese motivo, las calderas obtienen rendimientos mayores al 100%.
Comprar una caldera de gas condensación
Si estás buscando una caldera de condensación estás en el lugar indicado. Disponemos de una gran variedad de calderas de condensación, tanto a gas natural/propano como de gasoil. Como dicta la normativa europea, únicamente comercializamos calderas con tecnología de gas condensación. No lo dudes, las calderas de gas condensación son el sistema recomendado en ACS y calefacción para el hogar.
Consulta nuestra tienda online y contacta con nosotros en caso de cualquier duda. Si te ha resultado útil este artículo, recuerda compartirlo en redes sociales para poder ayudar a más gente.