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Filtros activos Características de la Caldera de Pellet Domusa BioClass iC 45
Las calderas de pellet BioClass iC se reconocen por su conectividad WiFi mediante la tecnología iConnect que permite el control del... Características Caldera Pellet Domusa BioClass iC 45 + DR
Las calderas de Domusa pellet BioClass iC destacan por su conectividad WiFi mediante la tecnología iConnect que permite el control del... Características de la Caldera de Pellet Domusa BioClass iC 35 + DR
Las calderas de Domusa pellet BioClass iC destacan por su conectividad WiFi mediante la tecnología iConnect que permite el control...
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Antes de decidirte por la compra de una caldera de pellets, probablemente lo querrás conocer todo sobre su funcionamiento. Funcionan basándose en una tecnología capaz de recuperar parte del calor residual de los gases que emiten durante el proceso de combustión. Esta energía es empleada para calentar el agua del intercambiador y, por ello, también calentar el circuito de calefacción primario.
El funcionamiento de una estufa de pellets es sencillo: estos aparatos cuentan con un depósito (también conocido como tolva) en el que se colocará el combustible con el que funcionan; es decir, los pellets. Cuando activamos la caldera, el pellet se irá quemando, y esta reacción generará una determinada energía.
Será la caldera la que hará el proceso del encendido automático, además de tener la capacidad de dosificar el combustible según nuestras demandas. En cualquier caso, se nos asegurará una combustión eficiente y el máximo ahorro energético.
Para que funcione correctamente, la tolva debería estar llena; así, el combustible podrá llegar al cenicero, componente que se encuentra junto a la cámara de fuego. Es posible comprar una caldera de pellets con un depósito con mayor o menor capacidad: dependiendo de la capacidad, la autonomía mejorará.
Lo primero que ocurre cuando se pone la estufa en marcha es que una resistencia se encenderá y se procederá con la quema de algunos pellets. Un chorro de aire avanzará por el cenicero, permitiendo que los pellets entren en combustión.
La caldera de pellets cuenta con sensores de calor, capaces de detectar si existe una llama. Si se da esta condición, el sistema de ventilación empezará a funcionar, y entonces extraerá el aire cálido hacia el exterior.
El usuario tendrá la posibilidad de controlar en todo momento el funcionamiento de la caldera, y esto lo hará a través de su panel de control. Podemos elegir un panel analógico o digital, según nos interese. A través del mismo es posible controlar:
-La temperatura del circuito de calefacción.
-La temperatura del termostato.
-Aquellos parámetros relativos a la temperatura de los humos.
-Se podrán establecer programaciones para que se encienda la estufa según unos horarios.
Conseguiremos amortizar el precio de la caldera de pellets si le damos un buen mantenimiento al aparato. Si se cuida de la forma debida, en la periodicidad establecida por el fabricante, conseguiremos alargar al máximo el tiempo de vida útil del aparato, y así tener la máxima rentabilidad.
Estos son algunos consejos de mantenimiento que habrá que ejecutar:
Importante: Por si acaso no lo sabes, las cenizas que se extraen de la caldera de pellets son 100% ecológicas, y se pueden utilizar como abonos para todo tipo de plantas y jardín. Es una buena manera de cerrar el ciclo del pellet, a sabiendas de que le hemos dado un uso pleno.
Para evitar que se nos pueda olvidar mantener la cadera o estufa en buenas condiciones, lo más recomendable es comprar caldera de pellets que tenga un contador de hora de trabajo. Así te avisará de que te encargues de la limpieza.
El experto, por su parte, se encargará de hacer una revisión completa para asegurarse de que el mantenimiento es bueno: hará un estudio del estado en el que se encuentran las piezas de la caldera, se encargará de la sustitución de aquellas que no estén en buen estado y te asegurará que el rendimiento que te ofrece es el que cabría esperase.
Los pellets son un tipo de combustible alternativo que nos puede ayudar mucho a ahorrar en calefacción, además de a reducir nuestra huella ecológica en el planeta. Se considera un combustible con mucho menos impacto que los habituales, como puede ser la electricidad, el gas, o el gasóleo.
La caldera de pellets se lleva utilizando desde hace mucho tiempo en muchos lugares del mundo (como en el norte de Europa). Sin embargo, en nuestro país se llevan utilizando desde no mucho tiempo.
Para que las puedas conocer con más detalle, hemos preparado un apartado en el que detallamos sus ventajas:
Por el precio que cuesta una caldera de pellets podemos reducir nuestro impacto en el mundo. Es mucho más ecológica que cualquier combustible fósil.
Los pellets están hechos de madera en forma de cilindros. Esta forma la mantienen con la resina natural de la madera; no se utiliza ningún adhesivo o pegamiento artificial que pueda ser tóxico.
La madera es un recurso natural renovable. Por ello, siempre y cuando utilicemos la caldera de manera óptima, las emisiones de CO2 serán prácticamente nulas.
La madera que se utiliza para la creación de pellets sale de madereros, de desechos que, de otra forma, serían desperdiciados sin que se les diera ningún uso.
Pero sus posibilidades ecológicas no quedan aquí: como ya hemos comentado, una vez que parece que el pellet ha terminado con su tiempo de vida útil, las propias cenizas se pueden utilizar como compostaje, para dotar de nutrientes a las plantas de nuestros jardines.
En el punto anterior hemos visto que los pellets emiten una mínima proporción de CO2, casi despreciable. Al mismo tiempo, tampoco tiene azufre, y esto evita que se produzca la temida lluvia ácida.
Al fabricarse a través de desechos de madera, no requieren de la tala indiscriminada de árboles.
El coste de los pellets es bastante económico en España. Es cierto que, en estos últimos años, en nuestro país hemos podido ver que el precio de los pellets se ha incrementado, debido a que la producción no ha subido al mismo ritmo que la demanda, pero, aun así, todavía se considera una opción mucho más económica a la de consumir combustibles fósiles.
No produce ni malos olores, ni emite ningún gas tóxico a la atmósfera, por lo que se evitará cualquier riesgo por intoxicaciones.
Al mismo tiempo, el pellet es madera pura, por lo que no implica ningún riesgo de explosión.
Una caldera de pellets puede tener más aplicaciones de las que nos pensamos. Se pueden adaptar en sistemas que no solo permiten climatizar una habitación o nuestro hogar al completo, sino que también pueden servir para calentar el agua sanitaria, se emplean para cocinar, entre otros usos variados.
¿Sabías que España requiere de explorar un 80% de la energía que necesita? La gran mayoría de esta energía procede de combustibles fósiles, tales como el gas natural o el petróleo.
Si se incrementasen las cifras de uso de calderas de pellets, conseguiríamos reducir la importación de dichos combustibles.
Según los datos de la Avebiom (siglas de Asociación Española de Valorización Energética de Biomasa), si se llegasen a usar 10 millones de toneladas de biomasa, esto supondrá una reducción de unos 20 millones de barriles de petróleo que no tendrían que ser exportados. Estos barriles están valorados en 1000 millones de euros anuales.
Si quieres comprar una caldera de pellets, seguramente te sentirás abrumado/a de ver tantas opciones en el mercado. Estos consejos te lo pondrán más fácil:
A continuación, vamos a ver algunos criterios para que puedas elegir una caldera de pellets:
Lo primero en lo que deberíamos pensar, antes de comprar la caldera de pellets, es el lugar en el que se va a colocar. Es muy importante ya que, dependiendo de esto, podremos aprovechar al máximo la energía que nos va a dar.
Estas estufas nos permiten climatizar una habitación con un tamaño comprendido entre los 25 y los 100 metros cuadrados (según modelo). En el caso de que la habitación fuese demasiado grande, lo más recomendable es apostar por otros sistemas de calefacción complementarios; incluso hasta podemos comprar una segunda estufa de pellet.
Hay una norma que tenemos que recordar con el calor, y es que tiene tendencia a subir. Por esta razón, lo más recomendable es colocar la caldera de pellets, siempre y cuando sea posible, en escaleras o pasillos.
Si esto no pudiera ser, tenemos la opción de apostar por modelos canalizables.
Ahora que ya sabes donde la vas a poner, es importante coger un metro y tomar las medidas pertinentes. Además, hay que tener en cuenta algunas consideraciones:
La gran mayoría de las calderas de pellets del mercado cuentan con un tubo adecuado que le sirve para evacuar el humo. Por ello, no conviene complicarse demasiado la vida analizando este factor, aunque tampoco lo podemos pasar por alto.
El tamaño estándar es de unos 90 mm.
En relación al material de confección del tubo, aquí tenemos varias propuestas: lo podemos encontrar vitrificado, diseñado con acero estándar, o bien en acero inoxidable, con un sistema de doble capa.
Como es lógico, la primera opción es la más recomendada, aunque también la más cara.
Es posible que no haya quedado demasiado claro a lo largo del texto, pero una caldera de pellets funciona conectándose al tendido eléctrico. Es decir, que no tendremos que complicarnos la vida buscando como encender un fuego, ni sometiéndonos a los riesgos de este proceso.
De lo único de lo que nos tenemos que preocupar es de colocar la caldera en un lugar en el que haya cerca una toma de corriente. Con 220V será suficiente para que la caldera reciba la energía que necesita para funcionar. Además, los expertos no recomiendan que se comparta la misma toma con otro enchufe, ya que esto puede ser problemático.
La potencia también es un dato clave a la hora de comprar una caldera de pellets. Elegir una caldera con una potencia inferior a la que se necesita tan solo hará que terminemos pasando frío. Si elegimos una potencia superior, puede que terminemos tirando el dinero.
La potencia es un valor que suele indicarse en kW (kilovatios). A mayor cantidad de kW, más potencia tendremos para climatizar el lugar… pero hay que tener cuidado, ya que el consumo también será más elevado.
En cuanto a la potencia, podemos encontrar modelos que empieza desde los 6kW, hasta otros que podrían alcanzar los 14kW.
Dependiendo de lo que queramos calentar, tomaremos la decisión:
No solo se debe tener en cuenta la extensión de la superficie para elegir la potencia de la caldera: también importará la calidad de la vivienda, el nivel de aislamiento térmico, la capacidad de retención de calor que tenga, etc.
La capacidad de la turba nos indica la cantidad de pellets que podemos meter de una vez. Esta capacidad es medida en kilos y el valor estándar suele ser de unos 15kg. Cuanta más capacidad, más durará la caldera encendida, y así no tendremos que estar sacando y metiendo el depósito para rellenarlo.
En cuanto a la capacidad máxima, algunos modelos nos ofrecen una gran capacidad de 30kg.
El ritmo de consumo de pellet también tendrá que considerase.
Lo más habitual es que consuman entre 0.4-0,5 kg / h y 3-3.2 kg / h. El precio de una caldera de pellets que consuma poco puede ser más elevado, pero la empezaremos a amortizar desde el minuto 1.
Además de los criterios ya citados, las calderas de pellets han evolucionado a un ritmo tan marcado que las podemos encontrar con tecnologías avanzadas.
-Algunos modelos se pueden programar, permitiéndonos elegir cuando se encienden y cuando se apagan.
-Algunos modelos cuentan con conexión WiFi, para poder conectarlas, con independencia del lugar en el que nos encontremos.
-Desde los paneles de control actuales es posible gestionar la temperatura, así como controlar otras relevantes funciones. Algunos modelos se pueden sincronizar con una app que se instalará en un dispositivo móvil, facilitando así el control (no haciendo falta acudir al panel físicamente).
Con toda esta información, ahora ya conoces mejor que es una caldera de pellets y todo lo que es capaz de ofrecerte. Echa un vistazo a los modelos con los que contamos y elije el que más te convenga.
