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¿Qué tipos de termos eléctricos existen?

Los termos eléctricos se pueden dividir según muchos criterios: su capacidad, su potencia, su material de fabricación, su marca, su precio, etc., sin embargo, en cuanto al tipo de termos eléctricos según sus características podemos distinguir principalmente entre:

• Termos eléctricos según sus resistencias: Termos eléctricos con resistencias blindadas y termos eléctricos con resistencias envainadas (hablaremos más adelante de las características de cada uno de estos tipos de termos).
• Termos eléctricos según el tipo de instalación: termos eléctricos verticales, termos eléctricos horizontales y termos eléctricos reversibles.

¿Qué tipos de termos eléctricos puedo encontrar en AhorraClima?

En nuestra página web puedes encontrar termos eléctricos que se adaptan a todas las preferencias y rangos de precios. Disponemos de más de 80 productos que puedes filtrar de la siguiente manera: por marca (termos eléctricos Fleck, termos eléctricos Cointra, termos eléctricos Cabel, termos eléctricos Ariston, termos eléctricos Thermor, termos eléctricos Junkers, termos eléctricos Neckar, termos eléctricos Suvier Duval y termos eléctricos BAXI), por potencia (desde 18 kW hasta 3000 kW), por material de fabricación del cuerpo (acero esmaltado, acero vitrificado y chapa de acero) y por precio (desde los 100 hasta los 1500 euros). Si tienes dudas respecto al modelo más adecuado para ti, no dudes en ponerte en contacto con nuestros especialistas que están siempre a tu disposición.

¿Qué capacidades tienen los termos eléctricos de AhorraClima y cómo escoger el más adecuado para mi hogar?

En AhorraClima puedes encontrar más 80 termos eléctricos de diferentes marcas y con diferentes capacidades. Los termos eléctricos de AhorraClima tienen capacidades de 10 litros, 15 litros, 20 litros, 25 litros, 30 litros, 35 litros, 50 litros, 75 litros, 80 litros, 100 litros, 120 litros, 150 litros, 200 litros, 250 litros, 300 litros y 500 litros para podernos adaptar a todas las necesidades de tu hogar y de tu familia.

En cuanto a cómo calcular la capacidad del termo eléctrico más adecuado para tu hogar, te dejamos a continuación unos datos orientativos. Es muy importante que tengas en cuenta que el cálculo exacto lo tiene que hacer un especialista.   

Por lo tanto, la necesidad de litros por número de personas sería aproximadamente -hablando en mínimos-: 50 litros para una persona, 80 litros para dos personas, 100 litros para tres personas, 150 litros para cuatro personas, 200 litros para cinco personas, etc. Te recordamos que consultes con un especialista en caso de duda y para un cálculo más exacto teniendo en cuenta las características de tu hogar y los hábitos de tu familia.

¿Cuáles son los componentes de un termo eléctrico?

Hay diferentes tipos de termos eléctricos pero la mayoría comparten estos componentes dentro de su mecanismo: toma de entrada de agua fría, carcasa exterior, aislamiento, sensor termostático, ánodo (son comúnmente de magnesio o de titanio, estos últimos no deben cambiarse), calderín (puede ser de distintas capacidades y de más o menos calidad dependiendo de los materiales de fabricación), resistencia (puede ser blindada sumergida o cerámica), mando termostato exterior y toma de salida de agua caliente.

¿Dónde se puede instalar un termo eléctrico?

Antes de aventurarse a comprar un termo y escoger uno de los tantos modelos disponibles es importante tener en cuenta dónde vamos a instalar el termo eléctrico puesto que el especio disponible para la instalación nos puede ayudar a decidir entre un termo eléctrico horizontal y un termo eléctrico vertical.

Lo ideal, aunque no imprescindible, es instalar el termo eléctrico en el baño o muy cerca del mismo puesto que al tenerlo más cerca nos aseguramos que el agua no pierde temperatura porque el recorrido que hace en las tuberías es menor.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de escoger un termo eléctrico?

Como ya has podido ver, hay muchos tipos de termos eléctricos disponibles en el mercado. Para facilitarte la elección te enumeramos a continuación algunas de las cuestiones que deberías tener en cuenta (te instamos, sin embargo, a contactar con profesionales para asegurarse una elección correcta):

• La capacidad del termo: Hay termos que van desde 10 hasta 500 litros, tienes que escoger el adecuado para ti y para tu hogar (recuerda tienes que hacer un cálculo sobre el consumo aproximado de agua en tu vivienda y que para un cálculo más preciso deberías consultar con profesionales).
• El espacio en el que instalaremos el termo: Esto ya lo hemos mencionado, sin embargo, dependiendo del espacio del que dispongas tendrás que escoger entre un termo eléctrico vertical, horizontal o reversible.
• La dureza del agua: Dependiendo de la dureza del agua tendrás que escoger un termo con resistencias blindadas o un termo con resistencias envainadas (te explicaremos la diferencia entre ambas resistencias en siguientes apartados).
• Los materiales de fabricación: Los mejores termos eléctricos cuentan con capas aislantes y materiales como el titanio para preservar mejor la temperatura interior. Es importante consultar los materiales de fabricación de los termos en la ficha del proveedor y asegurarse que es el más adecuado dependiendo de las características de la vivienda.
• Medidas de seguridad extra: Por ley todos los termos cuentan con una válvula de presión, sin embargo, hay otros que tienen medidas de seguridad extra como sistemas de protección anti sobrecalentamiento. Desde AhorraClima te animamos a escoger termos eléctricos con medidas de seguridad extra para el confort y la tranquilidad de tu familia.
• Eficiencia energética: Es importante invertir en termos con eficiencia energética A para disminuir el consumo eléctrico. Este tipo de termos es más caro que otros con menor eficiencia, sin embargo, a la larga, la inversión se recupera y los gastos disminuyen.

Todo sobre los termos eléctricos: qué son y cómo funcionan

Un termo eléctrico es un depósito que suministra ACS (agua caliente sanitaria) a los hogares y funciona por acumulación de agua. Funciona con unas resistencias que calientan el agua hasta llegar a la temperatura especificada en el termostato. Dependiendo de la capacidad del depósito del termo, de las resistencias que se han elegido y de la temperatura a la que está el agua en el momento el tiempo de calentado es mayor o menor. Cuando el agua llega a la temperatura idónea las resistencias se apagan y se vuelven a encender cuando esta desciende, de esa manera el usuario dispone siempre de agua caliente. Es importante tener en cuenta que a medida que se vacía el agua caliente entra agua fría en el depósito y el proceso vuelve a empezar.

Una de las mayores ventajas de los termos y la razón por la que es tan popular en muchos hogares es el hecho de que no necesita una instalación de gas para activar su funcionamiento y para calentar el agua. Solamente se colocan en la pared, de forma horizontal o vertical, según el caso, y están listos para calentar agua y proveerla a la ducha y a todos los grifos de tu casa.

Una vez definidos los termos eléctricos y cómo funcionan es importante hablar de los tipos de termos eléctricos disponibles en el mercado. Hablaremos principalmente de dos tipos: los tipos de termos eléctricos según sus resistencias y los tipos de termos eléctricos según su instalación.

Tipos termos eléctricos sus resistencias: resistencias blindadas o resistencias envainadas

El agua que llega a nuestras casas mediante las cañerías contiene lo que conocemos comúnmente como dureza. Dependiendo de si el agua que te llega es agua blanda, dura (agua que contiene un alto nivel de minerales) o un punto intermedio tu termo eléctrico deberá tener un tipo de resistencias u otro.

Antes de hablar del tipo de resistencias es importante que tengas en cuenta que debes dirigirte a fuentes oficiales fiables para determinar el tipo de agua que llega a tu residencia. Una vez que dispongas de esta información ya podrás decidir si te conviene un termo eléctrico con resistencias blindadas o un termo eléctrico con resistencias envainadas. A continuación, puedes leer información concisa y útil sobre cada tipo de resistencia:

• Resistencias blindadas: Este tipo de resistencias se recomiendan para cuando el agua el agua que llega al hogar es blanda y dispone de una ventaja y una desventaja muy clara: La ventaja es que al entrar en contacto con el agua la calienta de una manera más rápida que las resistencias envainadas y la gran desventaja es que su vida útil es corta puesto que la dureza del agua ocasiona corrosión en las resistencias.

• Resistencias envainadas: El nombre de estas resistencias ya nos dan información sobre su peculiaridad, el recubrimiento de las mismas que usualmente suele estar hecho de cerámica. Esta característica tan peculiar le aporta a este tipo de resistencias, igual que en el caso anterior, una gran ventaja y una gran desventaja. La desventaja se desencadena por el hecho de que la resistencia no está en contacto directo con el agua y, por lo tanto, esto aumenta el tiempo de calentamiento. La gran ventaja de este tipo de resistencias es su larga vida útil. Debido a que la pieza metálica no entra en contacto con el agua, la resistencia soporta mejor la agresión de la cal y no importa el grado de dureza del agua.

Tipos de termos según instalación: termos eléctricos horizontales, verticales o reversibles

Dependiendo del espacio que tengas el sitio donde quieras instalar el termo eléctrico y hasta de la estética que quieres lograr deberás escoger un tipo de termo u otro. Diferenciamos entre tres tipos de termos según instalación:

• Termos eléctricos horizontales: Estos termos están pensados para ser instalados encima de una puerta o en altillos y dan un aspecto visual agradable y harmonioso en baños y cocinas En términos de instalación y estética los termos eléctricos horizontales les llevan la delantera a los demás tipos de termos, en cambio, presentan problemas de rendimiento por su eficiencia energética.
• Termos eléctricos verticales: Por el tipo de instalación de estos termos eléctricos, permiten depósitos de mayor capacidad que los termos competidores y ofrecen precisión en las temperaturas de agua del termostato y una optimización de la estratificación del agua. Los termos eléctricos verticales generan menos gastos en la tarifa de luz y representan un gasto inicial menor al ser más baratos que los horizontales.
• Termos eléctricos reversibles: Estos modelos de termos, como su propio nombre indica, se pueden instalar tanto en vertical como en horizontal. A pesar de que son muy versátiles tienen algunas carencias desde una perspectiva técnica (la perdida de aproximadamente un 10% en la capacidad del calderín, por ejemplo).

Ventajas de los termos eléctricos

• Al no ser necesaria una instalación de gas y al no necesitar combustibles como el gasóleo son aparatos independientes y muy versátiles.
• No necesita medidas de ventilación ni de seguridad especiales como otros tipos de sistemas.
• Se pueden instalar casi en cualquier espacio de la vivienda.
• Se dispone de agua caliente casi inmediatamente.
• La temperatura del agua caliente es constante puesto que se puede regular muy fácilmente a través del termostato del termo eléctrico.
• Como ya hemos mencionado, no necesita medidas de ventilación ni medidas de seguridad especiales, por lo tanto, su mantenimiento es mucho más económico que el de otro tipo de sistemas puesto que no necesita revisiones tan periódicas.
• Es un sistema que está en continua mejora y existen avances para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo.

Desventajas de los termos eléctricos

A pesar de la comodidad que aportan esos sistemas y de su versatilidad, también tienen inconvenientes. Te los detallamos a continuación para que hagas tu elección conociendo todos los datos, sin embargo, para una elección más acertada te recomendamos encarecidamente ponerte en contacto con un especialista del sector.

• La disposición de agua caliente es limitada a no ser que disponga de un calderín con una capacidad muy elevada (y esto afecta el consumo y la eficiencia). Por lo tanto, no es la medida más recomendada para casa en las que el uso del agua caliente sea intensivo.
• La electricidad es más cara que el gas, por lo tanto, puede resultar ser una opción más cara (aunque sea más segura y más cómoda).